Seguro que has oído el término «Core» en más de una ocasión pero ¿Sabes a que se refiere? Literalmente «Core» significa núcleo y en este caso hace referencia a un conjunto de músculos que se encuentran en el centro de nuestro cuerpo. En los gimnasios y centros deportivos cada vez hay más clases y ejercicios destinados a trabajarlo pero ¿Tienen una función más allá de lucir un buen abdomen? Sigue leyendo y lo sabrás.
¿Qué músculos forman el Core?
Principalmente el transverso abdominal, los oblicuos, los rectos abdominales, el diafragma, el suelo pélvico y el multífido. Aunque algunos autores afirman que está formado por hasta 29 músculos distintos todos coinciden en que los que he nombrado son los más importantes.
Todos estos músculos forman un corsé natural en nuestro tronco que se encarga entre otras cosas de todo esto:
- Nos proporciona estabilidad lumbo pélvica en cada movimiento que hacemos. Cuando nuestro Core se activa ante cualquier esfuerzo actúa como los pilares fundamentales del tronco.
- Controla el aumento de presión en nuestro abdomen. Cuando hacemos un esfuerzo como toser, estornudar o cargar un peso se produce un aumento de la presión intraabdominal. Si nuestro Core no trabaja adecuadamente esta sobrepresión puede hacer que tengamos problemas como incontinencia urinaria, fecal o de gases, tanto de manera inmediata como a largo plazo.
- Protege nuestros órganos abdominales y pélvicos.
- Reduce el riesgo de lesiones. Una buena activación de nuestro Core hace que nuestra columna lumbar no se sobrecargue.
- Mejora nuestra postura. Nos permite estar más erguidos.
- Nos ayuda en la respiración ya que el diafragma es el principal músculo respiratorio.
En la parte superior del tronco nuestros pulmones y nuestro corazón están protegidos por una estructura rígida formada por la columna dorsal, las costillas y el esternón pero en la parte inferior solamente se encuentra la columna lumbar. Por eso es tan importante una buena funcionalidad de nuestro Core.
¿Por qué es tan importante trabajarlo cuando padecemos dolor lumbar?
La gente que padece lumbalgias de manera habitual suele tener un Core debilitado ¿Qué implica esto? Que su columna lumbar está sufriendo mucho más impacto y estrés del que debería y de ahí que pueda aparecer el dolor. Cuando los músculos del Core funcionan con normalidad pueden mantener la estabilidad en la columna, protegerla y reducir el estrés que impacta sobre las vértebras lumbares y discos intervertebrales (Huxel y Anderson, 2013). En este caso hablamos más de prevención para evitar futuras lumbalgias pero ¿Qué pasa cuando estamos atravesando una crisis? Pues que los ejercicios de activación de Core junto con el tratamiento de fisioterapia han dado buen resultado en cuanto a disminución del dolor y mejora de la sintomatología.
Numerosos estudios han llegado a la conclusión de que los ejercicios de estabilidad del Core mejoran la discapacidad, la funcionalidad y reducen el dolor en los pacientes con lumbalgia. Al recuperar la función muscular debilitada se mejora la capacidad estabilizadora lo que alivia el mecanismo que produce el dolor, en otras palabras, la columna lumbar ya no tiene que soportar tanto esfuerzo y tanta carga y por eso disminuye el dolor.
Así que si padeces habitualmente dolor lumbar y no sabes que hacer para mejorarlo prueba a fortalecer tu Core. Lo más adecuado es que acudas a un fisioterapeuta especializado o a un licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte ya que son profesionales especializados en este tipo de patologías y su tratamiento y van a enseñarte que ejercicios son los más adecuados en tu caso. Si eres de Las Rozas o alrededores estaré encantada de atenderte y establecer un plan de entrenamiento personalizado para ti. Puedes coger cita aquí.
